Una forma más reciente de procesar el café es el método semi-lavado, o despulpado natural, que en algunos aspectos es una combinación de los principales métodos secos y húmedos. Utilizado principalmente para la producción especial de café, se ha desarrollado como consecuencia de la experimentación que ha despertado la popularidad y la demanda global de café.
El método semi-lavado sigue el mismo proceso que el método de lavado hasta que la fruta es despulpada, y luego los granos se secan con el mucílago todavía unido, saltando la etapa de fermentación. Debido a que la capa adhesiva de mucílago impide el secado de las semillas mecánicamente, el secado al sol es una necesidad, dando como resultado características similares a las producidas por el método tradicional, tales como dulzor y acidez reducida.
Todos los cafés que retienen esta capa de mucílago durante el proceso de secado se denominan semi-lavados, pero el método de elaboración difiere sin embargo entre los países productores de café, lo que ha dado lugar a cierta confusión en la industria en cuanto a exactamente lo que significa el término. El hundimiento húmedo indonesio, por ejemplo, también se clasifica a menudo como semi-lavado, aunque en realidad es un proceso diferente al método natural despulpado utilizado en Centroamérica. El descortezado húmedo implica una fermentación corta que no elimina todo el mucílago, un secado inicial para lograr un contenido de humedad del 40 por ciento antes del descascarillado, y luego una subsiguiente reanudación del proceso de secado para alcanzar el nivel final de humedad del 10 al 12 por ciento.
En Costa Rica, el café semi-lavado también se conoce como miel, o «café con miel», porque la fruta trae un grado de dulzura al grano. El proceso utilizado en este caso implica el secado de los frijoles hasta el contenido total de humedad del 10 al 12 por ciento con el mucílago todavía unido.
Hay una serie de elementos aparentemente menores de procesamiento de café que pueden dar lugar a grandes cambios en el producto final. Por ejemplo, los granos de café que se secan rápidamente en condiciones ambientales estables suelen tener un sabor más limpio y crujiente que los que se secan lentamente, que tienen un sabor más frutado.
El método de procesamiento es quizás uno de los factores de influencia más importantes en el perfil de sabor eventual del grano de café que termina en su taza. Ya sea que usted esté buscando la dulzura o la acidez, siendo consciente de cómo un grano de café se ha procesado puede ayudar a poder hacer una selección del café mejor informada
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