El problema del desperdicio en la producción de café

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La eliminación de las cáscaras / pulpa del café representa una carga ambiental, especialmente debido a su composición química, es decir, su contenido en cafeína y taninos. Por ejemplo, los taninos se consideran factores antinutricionales y son la razón por la que la cantidad de pulpa de café en la alimentación animal debe limitarse al 10%.

Sin embargo, han sugerido otros métodos para utilizar cáscaras de café / pulpa, concretamente como fertilizantes, para compostaje o vermicompostación, como biosorbentes, para producción de bioetanol o cafeína. Su contenido en taninos y azúcares fermentables los convierte en sustratos ideales para bioprocesos. Considerando que el ácido gálico puede ser producido por hidrólisis microbiana de ácido tánico por la tanasa, secretada por microorganismos, la pulpa de café ha sido sugerida como materia prima potencial para producir ácido gálico mediante transformación microbiana.

La extracción y recuperación de compuestos bioactivos, como ácidos fenólicos y compuestos relacionados, es una de las aplicaciones más prometedoras para valorizar estos subproductos. También se ha estudiado la producción de productos de valor agregado, como enzimas, ácidos orgánicos, sabores y aromas.

Además, las estrategias que desintoxicaban las cáscaras de café y la pulpa de sus compuestos fitotóxicos y factores antinutricionales, o al menos que los degradaban a un nivel plausiblemente seguro, condujeron a diferentes posibilidades de uso, como biofertilizante, alimento o incluso como sustrato para la producción de setas comestibles.

Por ejemplo, se probó la desintoxicación biológica de la cáscara de café mediante hongos filamentosos utilizando un sistema de fermentación en estado sólido en el que se utilizó la cáscara de café como única fuente de carbono y nitrógeno. El LPB-79 mostró grandes resultados en la degradación de cafeína y taninos (87% y 65%, respectivamente), obtenidos en 6 días (pH = 6,0; humedad: 60%). Con P. chrysosporium BK, se obtuvieron tasas de degradación máximas de 70,8% y 45% para la cafeína y taninos, respectivamente, en 14 días (pH = 5,5; humedad: 65%). Una cepa de Aspergillus, aislada de la cáscara de café, mostró la mejor formación de biomasa en medio de extracto de cáscara de café. Los ensayos de optimización se llevaron a cabo utilizando un diseño factorial y experimentos de respuesta superficial con Aspergillus sp. Las mejores tasas de desintoxicación alcanzaron 92% para la cafeína y 65% para los taninos. Estos resultados mostraron buenas perspectivas de uso de estas cepas fúngicas, en particular Aspergillus sp., Para la destoxificación de la cáscara del café.

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