Existen variados documentos e hipótesis relacionadas a la historia del café y es real que haya una versión que sea la más reconocida hasta el día de hoy, donde se narra que el hallazgo del café se estableció en las tierras de la antigua Etiopía.
Lo que es cierto es que en verdad no se sabe a ciencia cierta quien o cuando se descubrió exactamente el café, esta bebida tan popular, excusa de poemas y alegorías, así como detractores y contrarios a su diseminación.
La historia que más ha cautivado a los adeptos a la bebida y expertos del tema tiene un rebaño de cabras y a su pastor.
El pastor era conocido como kaldi Su trabajo en realidad no dependía de mucha atención de su parte, en realidad pasaba más tiempo componiendo canciones y poemas que verdaderamente cuidando a su rebaño. Al llegar la tarde todas las cabras, al detectar un particular silbido con su flauta que hacía Kaldi para llamarles, corrian entre el bosque para llegar hasta donde el para seguirle de vuelta a casa.
Una vez que había llevado al rebaño a pastar, las cabras no regresaron al momento El pastor volvió a sonar la flauta con más fuerza, pero sin efecto alguno, preocupado, el chico subió la colina donde acostumbraba llevar a pastar al rebaño en busca de las cabras que no aparecían.
De momento logró escuchar a las cabras que estaban lejos En cuanto llegó a la parte alta de la colina por un pequeño camino, súbitamente se encontró con las cabras. Para su estupefacción estaban verdaderamente inquietas, llendo de un lugar a otro, saltando, tirando patadas con sus patas traseras, dándose topes unas con otras y muy inquietas en general. No podía creer, el joven, lo que estaba viendo, se quedó con la boca abierta, deben estar embbrujadas, creyó el, mientras las miraba confundido se dio cuenta como una tras otra masticaban y mordisqueaban las hojas y unas bayas rojas de un árbol que jamás había visto antes. Esta planta sería la causa, seguramente, de que se pusieran en semejante estado de ansiedad, asumió el muchacho No sabía si era peligroso o si las cabras se iban a morir por haber masticado ese fruto desconocido para el. Estaba muy consternado porque si se morían las cabras iba a tener un inmenso problema con su padre.
Las cabras únicamente se negaban a regresar con el hasta mucho más tarde, pero no se enfermaron, lo cual lo tranquilizó.
Al día siguiente que las llevó nuevamente a la pradera, las cabras repitieron el mismo alboroto que el día anterior llendo directo a mordisquear la bayas del árbol, pero en esta ocasión el muchaco decidió que no era peligroso tragarlas. primero solo se atrevió a mordisquear unas pocas hojas El sabor era amargoso , pero conforme las saboreaba notó un cosquilleo desde su boca hacia su interior y se expandía hacia todo su cuerpo. después probo las bayas. Eran poco dulces y las semillas se despendían estaban cubiertas con una sabrosa sustancia viscosa. Por último se comió las mismas semillas, a las cuales, les salieron otras bayas pequeñas y éstas últimas causaron el efecto energizante más vivo
Llegando la noche le relató a su padre acerca de este raro árbol que había descubierto y poco después se difunció el rumor y de esta manera el café se tranformó en parte integral de la cultura Etíope.
Es probable, justo como en la leyenda, que las hojas y bayas del árbol de Bunn, como se le llamaba al árbol de café, al inicio fueron únicamente masticadas, pero la creatividad de los etíopes los encausó a buscar formas más degustables de probar el café.
Hirvieron las hojas y las bayas del café a manera de té, molieron los granos y los combinaron con grasa animal para preparar una especie de snack , prepararon vino a partir de la pulpa fermentada , inventaron una bebida de sabor dulce llamada “qishr” a partir de las cáscaras algo tostadas de la baya de café, una bebida que se conocía como Kisher.
Para ese momento, un físico Persa nombrado Rhazes, nombraba por primera vez al café en un medio impreso en el siglo X, pero es probable que el árbol hubiera sido cultivado muchos.bastantes de años antes. Rhazes escribió, en un texto científico ahora perdido, acerca de un árbol nombrado Bunn y una bebida llamada “buncham “. Cerca del año 1000 AC, un científico Árabe escribió acerca de algo nombrado bunchum, que creía él, ascendía de una raíz, esta bebida energizaba el cuerpo y purificaba la piel. Esto nos hace pensar que tanto Rhazes como Avicena, hablaron acerca de una clase de café, en verdad no era el tipo de bebida que hoy día conocemos como café.
Es seguro que haya sido por el siglo XV que alguno tostó los granos de café, los molió e hizo una bebida, lo que si sería el café como lo saboreamos o al menos una forma del mismo.
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