Se dice que la meditación consiste en practicar un estado de atención muy concentrada en un pensamiento que supuestamente es elegido por uno mismo, puede ser una idea o un sentimiento o un elemento en el que dejamos fija nuestra mente.
Pero lo mas importante aquí es que en ese momento nos aislamos, nos centramos en un mundo privado, en algún lugar de nuestra mente o nuestro interior, lejos de lo cotidiano y del mundo en general.
Se supone que esto es beneficioso para nuestro espíritu y nuestra mente, y no lo dudo por que de entrada es un descanso, es un momento en el que dejamos de correr.
Yo lo he intentado con la yoga, y no he tenido éxito, hacer que mi mente se detenga es como tratar de detener el avance de un coche con un hilo de tejer.
Sin embargo platicando con una amiga, siempre descubro cosas platicando con la gente, lastima que no se quemen muchas calorías por el simple hecho de hablar. Bueno la cosa es que platicando nos dimos cuenta que cuanto nos tomamos esa taza de café en la mañana, ya sea en la casa, en el trabajo, o en una cafetería, pues resulta que es un momento espiritual y de relajamiento, no me refiero a todas las tazas de café que pudieras tomar en el dia, me refiero a ESA taza que te tomas solo, sin distracciones con tu libro o únicamente con tus pensamientos, no importa si dura tres minutos o una hora, mi punto es que en ese momento, te relajas, si piensas en algo, será algo que tu elijas y en eso te concentras, en nada mas, ¿no se parece eso a meditar?
Para mi el momento en que me tomo esa taza especial de café, es un momento de “iluminación”, puede llegar la musa de la inspiración, la solución a un problema, un descanso o cualquier cosa por el estilo, y siempre es muy, pero muy gratificante.
Y acabo de leer que un clérigo de la iglesia Católica Romana, alrededor de 1600, alarmado por la entrada y propagación del consumo del café en Europa a través del mundo árabe, lo vio como la obra de Satanás, así que busco al Papa Clemente VIII para poner fin a su uso, de una vez por todas. El Papa Clemente VIII pidió a probar esta bebida satánica antes condenarla oficialmente y al saborearla, declaro: «Esta bebida de Satanás es deliciosa, sería una lástima dejar que los infieles tengan el uso exclusivo de la misma. Vamos a engañar Satanás bautizando esta bebida «. Que tal eh?!!!!
Así que ¿por qué el café, con toda esa cafeína, puede ser un complemento para la meditación? En realidad, resulta que la cafeína y la meditación han ido de la mano durante siglos. Los monjes Zen habían estado utilizando la cafeína en el té para mejorar su meditación ya en el siglo XII.
A mucha gente le pasa que durante la meditación se queda dormida, y sienten culpa por ello, yo he hecho yoga después de una buena taza de café, y me he relajado muchísimo y para nada me quedo dormido.
La gente puede quedar sorprendida con esto de relacionar el café con la meditación, tendemos a pensar que la meditación es algo difícil, un obstáculo a superar.
Y pudiera suceder que sientan que están haciendo trampa, con la cafeína que contiene el café, esto lo hace parecer muy fácil y le quita toda la “gracia” al asunto ¿no?.
Pero véanlo así, después de todo, si no te quedas dormido durante la meditación, tendrás una razón menos por la cual juzgarte después.
El objetivo es relajarse, hacer una introspección, calmar el ruido interior de nuestra mente, y eso se puede lograr con el café.
Como todo en esta vida, no es el café en si mismo lo que nos podría hacer daño, si no el propósito que le damos a esa deliciosa taza de café diaria.
Síguenos